EPISODIOS
Las memorias de Santos están escritas sin tapujos, sin recato, en un lenguaje crudo y coloquial. Es más, pareciera que tienen como objetivo el vanagloriarse de los actos de corrupción, de las formas de hacer política: con el presidente, servil; con los enemigos, implacable; con los que no entienden, plomo, la bala para resolver diferencias.
Gonzalo N. Santos fue uno de los últimos caciques de la Revolución mexicana; controló durante muchos años a la clase política y a la prensa de su natal San Luis Potosí.
En 1946 el historiador Daniel Cosío Villegas recriminaba a los gobiernos emanados de la Revolución mexicana, dos cosas: falta de temple e incapacidad para gobernar.
Entre muchas otras cosas, el historiador Edmundo O'Gorman dedicó su vida a la docencia. Uno de sus alumnos, que no historiador, fue el escritor Germán Dehésa, quien a la muerte de su maestro escribió este lindo texto para recordar el magisterio de su mentor.
Extranjeros en México. Beltrami fue un viajero italiano que padecía de dos fobias: los españoles y los curas. Convencido de que el despotismo había desfigurado la historia de México, pisó suelo azteca para vengar el honor de los pueblos americanos…
En 1905 el historiador y político Francisco Bulnes decía que los mexicanos sufrían de un vicio: el de fabricar héroes y glorias patrias. La historia nacional, sentenciaba Bulnes, estaba plagada de un culto patrio exagerado, en el que cada palabra era una hazaña, cada letra un himno.
EXPLORA NUESTROS ARCHIVOS
ACCESO RÁPIDO
[Episodios selectos]